Ayuda a reconocer nuestro yo superior. Aumenta la clarividencia. Ayuda a la visualización creativa y a las meditaciones curativas. Ayuda a aclarar estados de confusión e inseguridad.

Libera bloqueos, protege contra la negatividad y potencia la ayuda y la amabilidad. Ayuda a recordar los sueños y a comprender sus mensajes. Clarifica la mente, estimula la clarividencia y la introspección.  

Fuerzas de autocuración en todos los cuerpos. Sensación de un nuevo comienzo. Profundos sentimientos de amor, esperanza, curación y sabiduría. Crea un espacio para la meditación, armonizando el chakra del corazón.

Potencia la intuición y ayuda a la meditación. Estimula los chakras frontal y coronal, conocidos como los chakras espirituales. Abre la puerta a lo divino.

Desarrolla la clarividencia. Favorece la concentración serena. Estabiliza el aura, elimina y transforma las energías negativas.

Contacto con el yo superior. Refuerza la intuición. Permite una regeneración uniforme, alinea los chakras y el aura. En meditación, abre la comunicación con el alma y los planos superiores.

Te conecta con la Madre Tierra y te devuelve el equilibrio. Inspiración y percepción del amor divino. Proporciona una verdadera transformación.

Disuelve nuestras sombras transmitiendo luz pura. El aura, el espíritu y el alma están más brillantes, protegidos de las influencias negativas. Nos devuelve a la unidad.

Fomenta la creatividad y la inspiración. Calma y aclara la mente. Fomenta el esfuerzo espiritual y la tolerancia.

Nos abre a la belleza y la alegría de vivir, y a la protección de la tierra que nos rodea. Desarrolla nuestra dulzura, en todo y para todos.

Abre la puerta a la belleza, a una faceta nueva y más elevada del amor. Favorece el proceso de abrirse, compartir y confiar. Inspiración artística y amor universal.

Inhala y calma. Ayuda a combatir el miedo y favorece el sueño. Aclara los pensamientos, refuerza la compasión y la paz mental.