Conflicto pasado, conflicto activo...

Con el método de reinformación vibratoria, registramos aproximadamente 65% de resultados positivos sobre las sensibilidades en la raíz de los síntomas crónicos.

Se trata de un resultado muy honroso en el ámbito de la salud, pero ¿qué hacemos con estos 35% de fracasos? ¿Qué respuestas podemos dar a las personas para las que los síntomas se resisten ?

Está claro que la explicación reside en teniendo en cuenta el nivel emocional. Podemos considerar que en el origen de cualquier enfermedad hay un conflicto o una herida no resueltos. En función de su duración e intensidad, la contrapartida biológica (el síntoma) será más o menos grave.

En caso de intolerancia o alergia, el reactivo sensible será el carril del conflictoEn otras palabras, el desencadenante que nos devuelve al conflicto. Por ejemplo, si voy a dar un paseo por el campo y la persona a la que quiero me dice que me deja, el polen que voy a respirar al año siguiente me traerá el recuerdo de esa herida y desencadenará una reacción alérgica como ojos rojos y llorosos, del mismo modo que el dolor que siento.

Varios años después, el agua ha pasado bajo el puente, he conocido a otra persona y he perdonado a aquel primer amigo. Sin embargo, mi cuerpo habrá asimilado la información de que el polen es una sustancia nociva y seguiré teniendo mi alergia en la misma época todos los años.

En este caso, la reinformación vibratoria funcionará muy bien, porque se trata deuna simple remanencia del cuerpo físico en un conflicto resuelto.

Por otro lado, si todavía tengo esta separación en mi corazón, si no he perdonado o me he perdonado a mí mismo, entramos en la situación deun conflicto activo. En ese caso, el fracaso está prácticamente garantizado.

Sólo resolución emocional de conflictos permitirá desprogramar la sensibilidad a nivel físico. En ello se centra nuestra investigación actual, con nuevos protocolos en fase de prueba. Estamos combinando descodificación biológica establecer el vínculo entre síntomas, órganos y conflictos.

Este trabajo nos permitirá ampliar el catálogo de efluvios a una treintena de artículos en un futuro muy próximo.

Es absolutamente fascinante y prometedor sobre las posibilidades de apoyar la gestión de las emociones, tanto en modo "bienestar" como "terapéutico".

Atentamente,
Olivier Coen