¿Y si sus problemas de salud estuvieran relacionados con una intolerancia?

Entrevista de Jean-Baptiste Loin para la revista Réponses Bio

Pregunta :

¿Afirmar que todos los problemas de salud pueden estar relacionados con intolerancias no sería en cierto modo la deformación profesional de un especialista con la nariz pegada a sus matraces y tubos de ensayo?

Respuesta:

En la terapia energética, las sensibilidades y las intolerancias se basan en el mismo principio, pero con una diferencia de intensidad.

Mientras que los síntomas de una intolerancia son relativamente fáciles de identificar debido a la fuerza y la rapidez de las reacciones (de unos minutos a unas horas), no puede decirse lo mismo de las intolerancias y las simples sensibilidades.

Una intolerancia tiene una latencia de acción que puede contarse en días y una sensibilidad en semanas.

De este modo, los síntomas actuarán como un ruido de fondo más o menos permanente, en función de la frecuencia de exposición a los reactivos implicados.

Por desgracia, el contacto con el producto no deseado suele ser diario, lo que deja poco margen al organismo para tomarse un respiro y evaluar su estado con o sin la presencia del alérgeno, aunque a menudo sea extremadamente difícil de identificar sin ayuda externa.

Tomando el gluten como ejemplo, una persona intolerante puede identificar claramente la relación entre la ingestión de un producto a base de gluten y una reacción que se produce en cuestión de minutos.

En cambio, para una persona intolerante, la relación entre su malestar, que puede ser más o menos difusa según el individuo, será menos evidente de identificar.

Dicho esto, una prueba de evitación de diez días puede demostrar fácilmente sus beneficios.

En cambio, una simple sensibilidad o hipersensibilidad al gluten -es decir, el nivel inferior a la intolerancia- será casi imperceptible.

Y, sin embargo, contribuye insidiosamente a la fragilidad inmunitaria, provocando un debilitamiento del sistema inmunitario a largo plazo.

Sin embargo, no se trata de asustar a todo el mundo insinuando que eres hipersensible sin saberlo, lo cierto es que si tienes signos de fragilidad bastante difusos y difíciles de precisar, sería legítimo explorar la posibilidad de intolerancias.

La dificultad estriba en que, en este campo, no es la dosis lo que hace el veneno, sino simplemente el contacto.

Esto se debe a que el sistema inmunitario es capaz de activarse en cuanto identifica la presencia del producto agresor, desencadenando reacciones exageradas para defenderse.

Por ejemplo, siempre en el caso de la intolerancia al gluten, sería menos peligroso darse el capricho de comer una pizza grande una vez a la semana -aunque yo no lo aconsejaría- que comer una galleta todos los días.

El organismo tendrá más posibilidades de remisión si se toma varios días de abstinencia total, dándole más tiempo para reconstruir su capital inmunitario, que si se expone a una pequeña dosis.

 

¿Cuáles son los síntomas más comunes de lo que el organismo interpreta como un alérgeno?

Los síntomas crónicos más comunes relacionados con las sensibilidades son fatiga, dolores de cabeza, problemas digestivos, irritabilidad de las mucosas (internas y externas), fragilidad inmunitaria y diversas formas de inflamación.

Pero más allá de las grandes estrellas de la intolerancia como el gluten, la lactosa, el polen y las oleaginosas (nueces, cacahuetes, piñones, etc.), es importante saber que absolutamente cualquier cosa puede ser potencialmente un alérgeno.

Ya sea la comida, el medio ambiente, los productos químicos... ¡o incluso las emociones!

 

¿Pueden las emociones ser también fuente de intolerancia?

Por supuesto, podemos ser sensibles o intolerantes al miedo, el estrés, la ansiedad, el abandono, etc.

Para comprender plenamente este fenómeno, es interesante establecer una analogía entre la sensibilidad física y la sensibilidad emocional.

Tomemos el ejemplo de la sensibilidad al miedo:

Si me invade el miedo, puedo tener dos reacciones sensibles:

1/ O la emoción me hace entrar en pánico y explotar exuberantemente.

2/ O, por el contrario, el miedo me va a volver irritable y totalmente incapaz de reaccionar.

En ambos casos, la sensibilidad es un síntoma de la mala gestión de un alérgeno por parte del organismo, que puede manifestarse de diferentes maneras.

En el caso de la intolerancia física, la mala gestión del organismo es similar:

1/ O bien expulsará por todas las vías posibles, piel, bronquios, estornudos, lágrimas...

2/ O será perezoso e incapaz de expulsar al intruso.

En este último caso, el fenómeno es más insidioso en el sentido de que el alérgeno permanece en el cuerpo, intoxicando potencialmente el organismo al inducir reacciones inflamatorias, por ejemplo.

Tomemos ahora el caso del calcio.

Aunque está muy concentrado en los productos lácteos, el calcio puede encontrarse prácticamente en todo.

Sin embargo, hay que señalar que lo que nos interesa aquí, energéticamente hablando, es la huella vibratoria de la molécula de calcio en estado puro, independientemente de su origen o cualidades.

Si el organismo es sensible al calcio, aunque este oligoelemento sea esencial, será incapaz de gestionarlo correctamente y, por tanto, de asimilarlo.

Como todos sabemos, una carencia prolongada de calcio, por ejemplo, puede provocar osteoporosis.

Ante esta carencia, el reflejo de cualquier buen médico será recetar un suplemento de calcio, pero para el intolerante esto representará simplemente una dosis adicional de alérgeno, debilitando aún más su organismo.

Al no poder asimilar el calcio, los niveles no volverán a subir y las prescripciones persistirán en el tiempo, creando un círculo vicioso.

Y si el organismo es perezoso con el calcio, no podrá evacuarlo correctamente y lo almacenará donde pueda, como en las articulaciones, provocando reacciones inflamatorias como la artritis o la artrosis.

Mientras que una simple reinformación vibratoria sobre el reactivo de calcio reequilibrará una serie de reacciones en cadena, basadas en una simple intolerancia a un elemento que, de otro modo, sería casi imposible de detectar.

 

¿En qué consistirá esta "reinformación"?

Esta reinformación consistirá en sintonizar el cuerpo con la vibración adecuada, en nuestro ejemplo el calcio, es decir, armonizar las dos vibraciones para que el cuerpo las reconozca como compatibles.

Después del tratamiento, y sólo después, si la carencia es elevada, un ciclo de suplementos será eficaz para compensar el déficit más rápidamente de lo que el organismo es capaz de hacerlo espontáneamente.

Lo mismo ocurre con un gran número de elementos básicos con los que estamos en contacto a diario.

En la práctica, en el marco de la reinformación vibratoria, el terapeuta realizará una serie de pruebas de sensibilidad basadas en los siguientes reactivos:

Cereales

Gluten

Productos lácteos

Levadura

Huevos/plumas

Semillas oleaginosas

Azúcares

Ácidos y bases

Calcio

Hierro

Minerales

Sales

Vitamina A

Vitamina B

Vitamina C

Vitaminas E-D-F-K

Ácaros/polvo

Polen

Cándida

Con el tratamiento de uno o varios de estos elementos, ya podemos contar con casi dos tercios de mejoras en los síntomas crónicos.

 

¿Y qué se puede hacer cuando la remisión no es completa? 

La investigación sobre alérgenos debe ampliarse para incluir paneles de reactivos más específicos que permitan perfeccionar el tratamiento.

 

¿Qué se puede tratar con el método de reinformación vibratoria?

Casi 65% de las afecciones crónicas y 85% de las sensibilidades e intolerancias pueden mejorarse mediante la intolerancia, y como mínimo se produce una acción reforzadora sobre el terreno y la inmunidad general del organismo.

 

¿Cómo se aplica la reinformación vibratoria?

Se lleva a cabo en distintas fases, lo que permite una adaptación precisa a cada individuo:

Historia clínica

Prueba de sensibilidad

Evaluación y organización de los reactivos

Codificación

Enviar a

Validación del final del tratamiento

Historial médico consiste en escuchar a la persona, permitiéndole describir con detalle los síntomas más llamativos.

La prueba de sensibilidad determina los reactivos implicados.
La mayoría de las veces se realiza en la consulta mediante una prueba de resistencia muscular kinesiológica. Cada vez más facultativos utilizan también una prueba a distancia, que en mi opinión ofrece resultados igualmente fiables.

Evaluación y organización de reactivos son la fase de análisis de la prueba anterior utilizada como base para la forma final del remedio vibratorio.

Se utiliza para determinar el índice de sensibilidad en una escala de 1 a 5 :

[1] Sensible
[2] Hipersensible
[3] Intolerante
[4] Alérgico
[5] Anafiláctico

En función de las necesidades, los reactivos se clasifican según 3 métodos de dilución denominados A.R.S. :

Sintonizar - para poner en fase vibratoria todo lo que es intolerante en el verdadero sentido de la palabra.

Atenuar - para todo lo que es excesivo o hipertónico

Relanzamiento - para todo lo que falta o es hipotónico

A continuación comprobamos si la persona es capaz de aceptar el tratamiento de una sola vez o si es preferible dividirlo en varias dosis.

Codificación es fabricar el propio remedio.
Se trata de codificar el agua contenida en la cápsula con los reactivos seleccionados y según la dilución ARS requerida.

Envío deLa razón es que no siempre es posible disponer de reactivos precodificados para hacer una cápsula durante la consulta, en cuyo caso se enviará por correo.

Por último validación al final del proceso consiste en repetir una prueba de sensibilidad con todos los reactivos presentes en el tratamiento.

El objetivo es reducir todos los tipos a cero.

Pero para lograr este resultado, en algunos casos puede ser necesario repetir el mismo tratamiento durante unos días más para garantizar la validación a largo plazo.

 

¿Qué aspecto tiene el remedio?

El remedio se presenta en forma de cápsula que contiene agua codificada en una dilución homeopática muy elevada.

Es muy fácil de usar: actúa por contacto con la piel, debe llevarse 8 horas al día, repartidas en 15 días durante 1 mes, según un calendario muy preciso.

Este tratamiento tiene la gran ventaja de ser eficaz:

sin hacer dieta ni evitar la comida,

sin riesgo de efectos secundarios,

sin interacción farmacológica,

sin límite de edad.

 

Olivier Coen, gracias por sus explicaciones.

Ha sido un placer, gracias.

 

Publicación original: http://www.reponsesbio.com/2017/04/09/vos-problemes-de-sante-etaient-lies-a-intolerance/